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Conoce nuestra historia
El abuelo Manolo fue un precursor del turismo en la zona, adquirió varias fincas y construyó casitas para alojamiento vacacional entorno a la cercana playa de Barrañán. También construyó el primer chiringuito de esa playa.
Años más tarde, compran y rehabilitan una antigua casa de pescadores convirtiéndola en un pequeño edificio en el pueblo marinero de Caión, y suman 3 viviendas más destinadas a alquiler vacacional. Es en este momento cuando me involucran y trasmiten, siendo yo una niña, su buen hacer en el negocio del alojamiento.
En 1990 compran primero una y luego otra, dos casitas centenarias en Baldaio.
En 2008 heredo el edificio de Caión y tras una pequeña puesta a punto empiezo mi andadura con RIBAdoMAR Caión, apartamentos de uso turístico con unas inmejorables vistas al mar.
En el año 2021, gracias a mi madre Isabel, y junto a mi marido Javier, comenzamos a rehabilitar las casitas de Baldaio y a darle forma a este nuevo proyecto de alojamiento.
Y tras un año y medio intensivo de reforma integral, en este 2022, abrimos las puertas con la misma valentía, ganas y espíritu emprendedor de mis abuelos, apostando siempre por un trato cercano y familiar, trabajando y soñando, buscando ofrecer lo mejor, como lo hacía la abuela Carmen.

Nace Morada Atlántica, ¡bienvenidos!